La necesidad de un informe pericial en delitos económicos

Encontramos la relación de delitos económicos en el Título XIII del Código Penal (artículos 234 a 304) bajo el epígrafe «Delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico».

El informe pericial por delitos económicos es en la mayor parte de los procesos judiciales imprescindibles para dar luz sobre el fondo del asunto.

Es natural que, tanto para los letrados de las partes como para el juez, la naturaleza económica que se encuentra detrás del caso suele escaparse de los conocimientos de ambos.

Por ello resulta imprescindible la figura del economista que informe en dicho procedimiento a través de un informe pericial concluyendo sobre el objeto de este.

Encontramos una gran variedad de delitos económicos, y como elemento común que encontramos en todos ellos figura la clara intención, por parte del sujeto que los comete, de obtener un beneficio propio causando un perjuicio a otros y utilizando para ello cualquier tipo de engaño.

Para empezar, diremos que podemos encontrarnos dentro de los delitos económicos diversos tipos. El delito de apropiación indebida es un delito de carácter económico que viene recogido en el artículo 253 del código penal. La acción la comete aquel que se apropia, o que distrae, dinero, o material que no le pertenece, o que lo ha recibido el depósito con obligación de devolverlo.

Para que este tipo penal se entienda realizado es imprescindible el ánimo de lucro, según numerosas sentencias dictadas por el tribunal supremo.

El bien jurídico protegido en este delito es la propiedad.

El sujeto activo sería la persona que tiene en su poder estos bienes, esos efectos materiales, que no le pertenecen y que tiene obligación de devolverlo.

Por otra parte, el sujeto pasivo es el propietario de esos bienes que han sido dados en depósito o con una determinada finalidad y que no se le devuelve.

El objeto material lo constituye precisamente ese dinero, esos efectos, esos valores, esos bienes que no han sido devueltos

Por último, no se puede producir ese tipo con una conducta meramente omisiva, es decir, necesariamente se tiene que dar la conducta de la apropiación.

También es importante añadir que en este tipo delictivo cabe la posibilidad de delito leve cuando los bienes que se apropia no tienen un valor superior a 400 euros.

¿Por qué es necesario un informe pericial en los delitos económicos?

Podríamos preguntarnos, llegado este punto, porque se hace necesaria la presencia de un economista para realizar un informe pericial, puesto que el suceso en si no presenta dificultad alguna.

Pues bien, determinar la valoración del daño producido no siempre resulta sencilla de determinar. Pongamos, por ejemplo, el caso de una apropiación que impide a alguien la obtención de unos ingresos futuros. La valoración de estos beneficios futuros puede llegar a ser enormemente dificultosa, y requerir de cálculos financieros que solo expertos en esta área pueden determinar.

Otros ejemplos de este tipo delictivo pueden darse cuando aquellos que reciben unos bienes para administrar, normalmente de un patrimonio ajeno, se lo queda para sí sin devolverlo. También el que adquiere mediante un contrato de leasing un automóvil, interrumpe los pagos y vender ese automóvil a otra persona, o bien, el que recibe un encargo para vender unos vehículos y una vez hecho el encargo de vender los vehículos se queda para sí con el importe obtenido por esas ventas.

A veces ocurre hechos que, no solo implica unos cálculos financieros, sino que exige de una investigación contable en profundidad como en los casos de delito de apropiación indebida cundo el presidente de un consejo de administración de una sociedad mercantil, de una empresa, envía dinero de esta a otra sociedad con ánimo de detraer esos bienes.

Estaríamos hablando de apropiación indebida, incluso aunque no se sepa exactamente qué finalidad ha dado a ese dinero, porque el tipo delictivo se comete con la mera acción de apropiación, o detraer, incluso sin saber qué destino se ha dado a esos bienes.

También es un ejemplo de este delito el que cometería un letrado que percibe en nombre de sus clientes una indemnización y la hace suya, es decir, no la traspasa a sus verdaderos propietarios que serían los clientes.

También el que vendió los objetos que tenía en depósito, o bien, que se encontraban embargados por una resolución judicial y los enajena y se queda con el importe de esa venta.

Además, se da el supuesto en el matrimonio que tienen un patrimonio en común, y en el que uno de ellos percibe un premio, como un cupón de la once, pongamos, por ejemplo, y se apropia el importe sin hacer partícipe a la otra persona de ese premio que ha obtenido.

Por tanto, la consumación del delito se produce cuando se da la conducta en sí de enajenación de ese objeto que es ajeno y se ocasiona al mismo tiempo un perjuicio al titular de bien.

En todos estos casos la intervención de un economista experto puede arrojar luz al caso, pues a veces, resulta difícil valorar determinadas transacciones y solo la experiencia contrastada de un experto contable puede pronunciarse.

El caso de la estafa y de la administración desleal

Este tipo penal se puede dar también en concurso con otros tipos delictivos como la estafa, o la administración desleal por parte de una persona que está obligado con carácter jurídico administrar un patrimonio ajeno.

No cabe duda de que, en los casos de administración desleal de una sociedad mercantil, solo un informe pericial encargado a un economista puede determinar el si los actos ocurridos son indicativos de administración desleal.

A veces, la administración desleal puede confundirse con la estafa, como cuando el administrador diseña una estrategia para hacer salir un bien de la sociedad y que retorne a su patrimonio particular.

Este tipo penal también se puede dar de un modo agravado, en concreto, si concurren las circunstancias que se contienen en el artículo 250 del código penal ,y ,en concreto ,esas circunstancias se dan cuando recaiga sobre bienes de primera necesidad, como alimentos, o de medios de subsistencia o viviendas ,que se esté abusando de la firma que una persona ha dado a otra para determinadas negocios jurídicos, o bien ,que cuando intervienen bienes que tienen especial relevancia histórica, artística o cultural, e igualmente que se trate de bienes con una característica agravada, la cual se da cuando este bien  tiene un valor superior a 50.000 euros ,o bien, también cundo la persona que ha cometido el delito haya sido condenada anteriormente por otros tres delitos que se contengan en el mismo capítulo del código penal relativo a las estafas, a la apropiación indebida, o a la administración desleal.

En todos estos casos la intervención de un profesional economista se entiende inevitable para la búsqueda de una solución jurídica.